Para poder ver y poder PROCESAR, INTERPRETAR e IDENTIFICAR esta imagen, para poder tener PERCEPCIÓN y COMPRENSIÓN, los dos hemisferios deben fusionar esa imagen, uno ve las manchas y el otro ve la totalidad, se interrelacionan esas dos imágenes y se produce la PERCEPCIÓN de esa imagen. Algunos verán un perfil de una cara pero, en realidad se esconde una palabra “LIAR”.
Esto es VISIÓN. Aunque tengamos buena AGUDEZA VISUAL sino podemos ENTENDER y COMPRENDER lo que estamos viendo y si de paso no podemos archivar esa información correctamente en nuestro banco de memoria para poder recuperarla posteriormente cuando la necesitemos.
Hay 35 áreas del cerebro que están relacionadas con la Visión y de estas 35 áreas hay 305 vías corticales que también se interrelacionan con la Visión.
El 70% de la información que recibimos es Visual. Teniendo en cuenta los problemas o las dificultades de aprendizaje, es muy importante que valoremos la VISIÓN.
De forma que cuando evaluamos a un niño, joven o adulto no podemos evaluar y pensar solo en los OJOS sino, tenemos al paciente niño, joven o adulto hay que verlo como uno solo y evaluar todas las entradas sensoriales y comprobar si llega o no, información al cerebro.
Una parte importante de la información (que recibe nuestro ojos) llega a la retina, una parte va al CORTEX VISUAL y otra va a una parte del cerebro que tiene que tiene que ver con la parte MOTORA DEL CUERPO. Es muy importante porque hay una gran relación con el desarrollo visual y con el desarrollo de la parte motora del cuerpo. Cuando el niño nace hasta los 6-7 años aproximadamente, el desarrollo de todos los sistemas visucentral, visual, motor, auditivo, vestibular, propioceptivo, torácico, digestivo, arterial, piel, podal, estomatognático es paralelo y se desarrollan al mismo tiempo con la parte MOTORA DEL CUERPO. Todos los sistemas actúan con la parte motora, si la parte motora no se desarrolla bien, es posible que algunos de los sistemas no trabaje en un alto potencial, puede afectar a varios sistemas porque nuestro cuerpo se adapta a cualquier adversidad. De manera que si el niño no ha tenido un buen desarrollo motor posiblemente nos encontremos con un problema visual de inmadurez en el desarrollo de su VISIÓN. Y esas habilidades que no están en sus edades cronológicas son las que suelen repercutir en el APRENDIZAJE.
A nivel neurológico tenemos unas vías de entrada y de salida.
Qué ocurre si un niño de 6 años en adelante, tiene una dificultad de LECTURA o de LENGUAJE. Tenemos que ver donde está el problema, si está en la VIA DE SALIDA que es el SÏNTOMA o en la VIA DE ENTRADA VISUAL o puede estar en la VIA VISUAL -AUDITIVA o en la REGULACIÓN POSTURAL o en la VIA TRIGEMINAL o está en el PRICESAMIENTO DE INFORMACIÓN.
Los Optometristas Comportamentales tenemos que ver e identificar donde está la CAUSA que está interfiriendo en el aprendizaje del niño y adaptar una terapia visual individualizada con unos ejercicios concretos para dar solución y resolver el problema de VISIÓN y de APRENDIZAJE que están afectando al niño, joven o adulto.